miércoles, 5 de diciembre de 2012

El retorno..,esperando continuar y con consejos que dar


Creé este blog para hablar de mi experiencia intentando superar la muerte de Raúl, y también las secuelas que me dejó la ELA. Y también mi objetivo era plasmar como poco a poco puede uno recuperarse de una pérdida tan grande y del dolor. 

Comencé este blog, escribí una vez y lo paré. No he vuelto a escribir desde entonces. ¿Por qué? Sencillamente porque no sabía que escribir, excepto hablar sobre el dolor, la soledad, la tristeza, la decepción y la sensación de no ser importante. No quería escribir sobre cosas tristes, quería escribir sobre temas alegres, para que aquel que entrase aquí pudiera sentirse mejor, si había perdido a alguna persona cercana, viendo que yo me estaba recuperando. Y claro como no soy nada falsa, no he podido escribir sobre cosas que no son. 

Durante este tiempo, desde que inicié el blog y hoy, he estado dando tumbos, sin rumbo. Intentando ocupar el vacío que me dejó la marcha de Raúl. Pero nada ha surtido efecto. Él no está, y yo me siento peor ahora que aquel 24 de septiembre de 2010 o por lo menos a mi me lo parece, aunque se ven luces al fondo, jiji. 


¿Por qué me siento así?

Porque en los meses anteriores yo tenía la sensación de existir. Ahora es como si no existiera. La vida pasa al lado, a los demás le pasan cosas y a mi no me pasa nada. Bueno ha habido cambios en mi vida, y podría alegrarme por ellos, pero no puedo hacerlo porque no estoy bien. No avanzo. Estoy paralizada y además sé que eso asusta a los de alrededor. 


Han pasado dos años desde la muerte de Raúl, y cuál es la sensación..., 
la sensación es de soledad. 


Pero no quiero estar así y no quiero que nadie se encuentre como yo me encuentro ahora. Por eso voy a dedicar esta entrada a dar unos consejos a aquellos que tengan a alguien cerca que haya perdido a un ser querido: 


1. La persona que pierde a un ser querido, no se encuentra bien de la noche a la mañana. Puede sonreír, reír, incluso parecer que está alegre, pero cuidado es su barrera de protección. Atentos que puede desmoronarse o estar hundido y no os estáis enterando. 
2. Te imaginas que perdieras a tu pareja o a tu hijo, ¿cómo crees qué te sentirías?, ya te lo digo yo: Perdido y con la sensación de no encajar en ningún sitio. No dejes sola a la persona que ha perdido a alguien, cuídala, y presta atención a su evolución. No se trata de que estés a todas horas con ella, el objetivo es que ella no sienta que tu estás ahí.
3. En dos años una persona no supera el duelo. No se puede decir en cuánto tiempo, nadie lo sabe. Pero puedes ayudarla a que el camino sea menos escabroso, si intentas compartir tu tiempo con ella. No le ofrezcas migajas, a ti no te gustaría que lo hicieran contigo. 
4. Cuando el ser querido se va, la persona que le pierde, en un primer momento no está solo. Los demás están ahí, e incluso dicha persona tampoco es muy consciente de lo que le pasa. Digamos que uno se deja llevar. Según va pasando el tiempo, todo se normaliza, pero hasta tal punto, que llega un momento que los demás hacen su vida y hay poco espacio para aquella persona que aún no ha superado el duelo. Está claro que la quieren, que se acuerdan de ella, pero saben realmente si está bien. En este momento pueden pasar dos cosas, la persona está genial, o está mal. Si está mal, puede pedir ayuda o no pedirla y esperar a que alguien le tire un cable. No esperéis a que pida ayuda, tirarle el cable, tirarle el salvavidas, es muy importante. 
5. Cuando alguien pierde a un ser querido necesita hablar del dolor, de la tristeza, de las sensaciones extrañas..., pero también necesita que le hagan reír, que le propongan planes, y que cuenten con él. Y normalmente al principio y durante mucho tiempo es así, pero con el paso del tiempo lo normal es relajarse. Cuidado porque le puedes hacer entender que no os importa. 
6. Si te importa la persona que está en fase de duelo, hazle propuestas, manten tu amistad, o tu relación familiar con ella. Mima esa relación, pero no solo por esa persona, también por ti. 
7. Podría seguir dando pistas o consejos, pero lo más importante es: no abandones al que está en fase de luto, porque sin tu saberlo, puede estar en un momento muy duro y no tener fuerzas para levantarse solo. ¡ojo!, piensa aquello: ¿Qué me gustaría a mi, si yo estuviera en su lugar?


Hoy se ha roto el hielo. He escrito en este blog. Quiero que sea algo positivo para mi, y para otros que puedan pasar por lo mismo, pero también para aquellos que les roce algo parecido en sus vidas. Hoy lo tenemos todo, mañana podemos perderlo, y está en nuestras manos alargar la mano y tirar de otro. Y está en nuestras manos, en levantarnos si lo pasamos mal, sacar fuerzas de donde no las hay y decirnos ¡¡ TU PUEDES !!, porque te mereces ser feliz. 


Adelante retadores del duelo. Otros podrán echaros un cable, pero sois vosotros y nadie más quién más podrá ayudaros. Este proceso de duelo es una conquista, y tenéis que empeñaros en conseguir el objetivo, porque la vida sigue y merece la pena vivirla. 


¡¡ FUERZA Y PA ALANTE MIS VALIENTES !!

4 comentarios:

  1. Muy bien Nuria,
    Este blog servirá para los que estén pasando por malos momentos y para los que algún día todos pasemos.
    A ti decirte que mucho ánimo,que tienes a muchas personas que te quieren alrededor. Nosotras estamos un poquillo lejos,pero sabes que siempre podrás contar conmigo. Muchos besoooos...

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  2. Hola Nuria, Gracias por la invitación al blog. Me hermano en ti no por la ELA pero si en el duelo.
    Yo tuve 17 años de relación sin vinculo matrimonial no nada , a pelo porque así lo quisimos los dos y en 6 meses el cáncer nos planeo otra perspectiva de vida, y de la noche a la mañana pasamos a plantearnos que aquello que teníamos estaba sujeto a fecha de caducidad. Y fue puntual.
    En ese tiempo pasamos de quimioterápia, a invasión en medula y perdida de las funciones de cintura para abajo, radioterapia, y 40 días de tiempo libre porque ya no había nada que hacer y “finita la comedia”.
    Lo que tu cuentas es cierto y así pasa. La familia y amigos lo que quieren es verte ya contenta y "olvidar el mal trago" como si eso fuera posible. Pero es comprensible la muerte no es de gusto de nadie y vivimos como si jamás fuera a llegar. Y entonces sienten miedo porque ven que ellos tienen también papeletas de posibilidades, nadie se libra de eso.
    El problema del duelo es que, en la medida que esa persona a "ocupado tu espacio", te deja un hueco, que a veces es tan grande que eres absorbida por el y tu dejas de existir para ti misma y ¿cómo rellenar lo que no existe?....pero no todo esta perdido, pasara el duelo y comienza una nueva etapa, renovada y con múltiples posibilidades igualmente, en la medida la generosidad que has entregado. Pero lo primero es despedirse del pasado; por eso existe el duelo.
    Gracias por crear este blog... seguiremos contandonos cosas.

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  3. Hola Nuria! Gracias por pasarme el enlace a este blog, me parece una idea estupenda.
    Mi experiencia con el duelo por desgracia empezó de la mano de la ELA también: en mi caso se llevó a mi madre. En su momento, como bien sabes, estás tan hecha polvo que ni tiempo tienes para encontrarte mal, o si estás mal, hay que tirar pa'lante porque hay muchas cosas por hacer (en mi caso, aguantar por mi padre, xej). Yo lo llevaba "tan bien" que mi madre falleció en abril y en junio me examiné del primer examen de la oposición y aprobé hasta con nota, jejeje... En julio fue el último y las aprobé, no me lo creía ni yo. La psicóloga me dijo, años después, que busqué refugio en el estudio como otros lo buscan en el alcohol, las drogas, el juego... (suerte que me dio por ahí, pero tampoco era sano). Pasó el tiempo y estaba ya instalada en mi nueva vida, mi nuevo trabajo, nueva ciudad... y al año de estar así, "tan bien" (en 2007-2008) caí en una depresión horrorosa, con síndrome de ansiedad: estuve un año con un insomnio brutal, perdí peso por no dormir y por la ansiedad (me quedé en 47 kilos de nada, y mido 1,72!), tuve ataques de pánico... Por suerte lo identifiqué a tiempo y acudí a un psiquiatra, aunque quien me ayudó a salir del pozo fue la psicóloga a la que me derivó él, al ver que tras un año de tratamientos, ninguno daba resultado. La terapia conductista me enseñó muchísimas cosas, personalmente la recomiendo. Pero, como bien me dijo Sonia, mi psicóloga (le debo la vida, y no exagero), la tristeza seguirá ahí, siempre. Cuando pienso en mi madre se me saltan las lágrimas, y eso no logro controlarlo. Y sigo soñando con ella, muy a menudo, en cómo sería la vida con ella, siempre en presente o futuro. Pero ya no me preocupan esos sueños. Supongo que es la forma que tiene mi mente de mantenerla en mi vida, ya que recordarla estando consciente aún duele...
    Después de eso se me ha ido mucha más gente, el más cercano un buen amigo y antiguo novio, Javier, que se quedó en la carretera no en un accidente de moto como nos temíamos quienes le conocíamos, sino en uno de coche. Fue otro mazazo, pero ya tenía más herramientas para lidiar con el dolor, y el duelo posterior. Pero aún así, tampoco puedo pensar en él sin que acuda el llanto...
    Lo único que he sacado en claro de que esta perra vida se nos lleve a quienes más queremos es que los que quedamos tenemos que vivir, aprovechar la vida al máximo: no ya por nosotros, sino por quienes ya no pueden hacerlo. Es mi propósito, y mi homenaje hacia ellos/as...
    Un besote, guapa, te seguiré en este blog!

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  4. Querida Nuria,
    Es genial que reconduzcas todas las sensaciones y sentimientos que te inundan en esté lugar.
    Sé que mucha gente se va a sentir arropada por tus palabras o al menos más acompañada en la travesía! Tanto los que han perdido a alguien como los que quieren acompañar a quienes atraviesan el duelo.
    Sigue compartiendo!!!
    Un abrazo!

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