Hola me llamo “Sinmaris”, soy piratilla-viudis y tengo miedo y qué…

Hablemos claro, no seamos cobardes, y atrevámonos a ser piratillas y a llamar a las cosas por su nombre.

Encendido de cámaras, todos a sus puestos, micrófonos activados, acción, adelante Viuda:

Hola a todos

Me llamo “Sinmaris”, soy viuda y piratilla a la vez y tengo miedo. Tener miedo es una reacción lógica a situaciones nuevas, que suponen enfrentarse por primera vez a ellas o que desde hace años no podemos abordar. El miedo paraliza, te hace sentir mal, te baja la autoestima, y normalmente es incomprensible.

Me atrevo a contar mi testimonio ahora, tras tres años de estar viuda, porque el miedo sigue ahí. Empecé a sentir miedo porque al perder al maridin, tienes que empezar una nueva vida y después de 18 años juntos, nadie le había dicho a esta piratilla cómo se hacía esto.

Las de mi especie, las piratillas-viudis nos encontramos con distintas batallas que tenemos que encauzar, para empezar a abordar nuestra vida de otra forma. Nos peleamos con nuestro duelo por la pérdida de los maridines. Pero qué le pasa a nuestra cabeza, nos da miedo todo, estamos tristes, hacemos cosas sin sentido, nos levantamos y afrontamos el día a día, pero tenemos un dolor en el tic-tac que nos quema de una forma, que ni con las tiritas milagrosas que se les ponen a los niños. Algunas piratillas-viudis nos dedicamos a realizar miles de actividades, a relacionarnos con un montón de personajes, a embarcarnos en todo tipo de viajes, cursos, y aventuras, mientras que otras abren sus camas, se introducen en ellas y echan el ancla por días, por semanas, por meses y no hay quién las saque del arrecife.

Muy bien, como piratilla-viudis asumo que tengo una nueva situación, me hago cargo y digo en plan “lo que el viento se llevó”: Juro que nunca pasaré miedo y que seré capaz de resolver todas las tempestades que tiene reservada la vida. JAJAAJAJA, mira que risas se echa el viento de los mares del norte. Me río hasta yo. Que juramentos y que na, si lo que una piratilla-viudis necesita es dejar de luchar y batallar, y que la vida le de unos masajes en el tic-tac, que la ayuden a relajarse y a dejar de sentir miedo.

Si tengo miedo y quéeeeeeee. Tengo derecho. Y también tengo derecho a que en vez de ir en el barco pirata da las viudas, a coger de vez en cuando una canoa y remar por un mar en calma, y también tengo derecho a estar en la orilla y tumbarme sobre el agua salada, sintiendo como el mar me mece, y se lleva ese dolor tan intenso, y los malditos miedos.

Que te vayas de una vez miedo asqueroso y tenebroso. Déjame tranquila, déjame vivir, déjame existir, déjame que viva y sea feliz. ¡Que me dejes he dicho!.

Bueno pues este es mi testimonio. Espero que sirva para que otras piratillas-viudis por lo menos vean que sentir miedo es lo más normal del mundo y que no pasa nada por gritarlo, quizá no se vaya pero tal vez sea el comienzo para superarlo.

Gracias por la oportunidad que me habéis dado, Televisionistica.

CORTENNNNNN

Piratilla-Viudis: Bueno y entonces ¿qué tal lo he hecho?, he estado bien. Cuándo se emitirá en pantalla, y por cierto podéis ponerme una venda en los ojos para que no se me vea bien y también distorsionarme la voz. No quiero que nadie me reconozca, que no quiero que los que me rodean salgan corriendo, que me temo que los amigos y la familia cuando vean esto van a pensar que estoy loca.

Productor-Director de “Los Testimonios”: Nada tú tranquila que nadie te va a reconocer, haremos lo mismo que con los alcohólicos anónimos, pero nadie tendría que por qué juzgarte, o mirarte de forma rara por lo que has contado y por como te sientes, porque el día de mañana cualquiera puede encontrarse en el barco de las viudas y los viudos. Y piensa una cosa, hoy es el primer día para empezar a enfrentarte a esos miedos, eres una gran piratilla y quítate ya la máscara, la vergüenza, el dolor en el tic-tac, la culpa, la tristeza…, y vive sin mirar a quién, porque te lo mereces.